I. ¿Quiénes eran?
La
civilización mesopotámica se desarrolló en el valle formado por los ríos Tigris
y Éufrates, y comprendió los territorios ubicados entre la meseta de Irán y los
desiertos de Siria y Arabia, en el Cercano Oriente.
Mesopotamia es un término de
origen griego y quiere decir “región entre ríos”; en la actualidad estos
territorios son ocupados por los estados de Irán, Siria, y principalmente Irak.
Los ríos Tigris y Éufrates nacen
en las montañas de Armenia, recorren la zona de norte a sur y desembocan en las
aguas del Golfo Pérsico; en el recorrido hacia el mar, las aguas de estos ríos
alimentaban con abundante limo las
tierras de las orillas, convirtiéndolas en un espacio ideal para desarrollar la
agricultura. El limo actuaba como un poderoso fertilizante. Ello permitió el desarrollo
de la civilización mesopotámica.
Evolución histórica de
Mesopotamia.
Hacia el tercer milenio antes de Cristo se ha localizado en la Baja
Mesopotamia una civilización muy avanzada, desarrollada por los primeros
habitantes conocidos de la región: los
sumerios. Eran un pueblo de origen desconocido, que al establecerse en la
zona adoptaron como medio de subsistencia la agricultura y levantaron ciudades
y construyeron un complejo sistema de canales de regadío. A partir de esta base
material, los sumerios se organizaron bajo la forma de ciudades-estado: Ur, Uruk, Umma y Lagash. Estas ciudades-estado se
enfrentaron en constantes luchas por logar el control político y militar de la
región, de esta manera, facilitaron su ocupación por otros pueblos extranjeros.
En la Historia de Mesopotamia podemos distinguir 3 etapas fundamentales:
1. Etapa Imperio Acadio (2.400 a 1.800 a. de C.)
Los
acadios o caldeos eran originarios de las regiones montañosas en las que nace el
río Éufrates. Se asentaron en las llanuras ubicadas al norte de Sumeria y
fueron mezclándose progresivamente con los habitantes originarios del
territorio. Hacia el año 2.400 a. de C. el rey acadio Sargón el Viejo sometió
bajo su poder a los pueblos de la zona, e instauró un gobierno central con base
en la ciudad de Akkad, dando forma a un gran imperio. Este imperio acadio
desarrolló una gran actividad política y comercial con otros pueblos, pero
pronto fue conquistado y desapareció.
La decadencia de los acadios fue
aprovechada por los sumerios, quienes lograron retomar el control de la zona (1.800-1.700
a.c). Tomaron la ciudad de Lagash y la reconstruyeron, desarrollando obras de
regadío y grandes monumentos religiosos. Es la época de gobierno de los sumos
sacerdotes llamados Gudea; época
también de gran riqueza y de desarrollo de la escritura cuneiforme.
2. Primer Imperio Babilónico (1.700 a 1.300
a. de C.)
A principios del segundo milenio
a. de C., después de la caída del imperio acadio, se desarrolló el Imperio de
Babilonia, que comandado por el emperador Hammurabi, logró unificar política,
administrativa y culturalmente a los pueblos de Mesopotamia. Hammurabi logró
imponer un fuerte código legal (considerado el primer cuerpo de leyes escrito
de la Historia) y además, expandió el uso de la lengua acadia, que junto al
sumerio de convirtieron en los idiomas dominantes.
Al finalizar el segundo milenio,
los llamados “pueblos del mar” invadieron Mesopotamia, generando una crisis que
acabó con el imperio babilónico.
3. Etapa Asiria (1.300 a 605 a. de C.)
La
crisis que los pueblos del mar provocaron en Babilonia fue aprovechada por los asirios, que lograron imponer su poder
y construir un imperio. En el siglo IX a. de C., el rey asirio Arsubanipal II llegó a Babilonia.
Durante los siglos VIII y VII, los asirios alcanzaron su máximo nivel de
desarrollo y el rey Sargón III,
junto a sus sucesores los Sargónidas, tuvieron bajo control los territorios de
Mesopotamia, Siria, Fenicia, Palestina y Egipto. Este gran imperio tuvo dos
ciudades que fueron sus capitales; estas son Asur y Nínive. La gran extensión
que alcanzó el imperio asirio implicaba que sus fronteras fueran constantemente
atacadas, y la guerra llegó a ser la actividad principal de la vida de los
asirios. Al terminar el siglo VII a. de C., Asur y Nínive fueron conquistadas
por los persas, quienes destruyeron el imperio asirio.
Los persas dieron forma al segundo
Imperio babilónico caldeo, también llamado imperio
neobabilónico. El segundo imperio babilónico, bajo la dirección del rey Nabucodonosor, alcanzó un último
momento de esplendor en el que Babilonia fue embellecida y se construyeron
obras tan llamativas como los famosos jardines colgantes; además, en esta
última etapa, se originó el primer sistema monetario del Oriente. Este imperio
logró perdurar sólo hasta que los persas ocuparon Babilonia en el año 539 a. de
C, y se considera que con su fin se acaba el viejo mundo oriental.
Y, como siempre, el vídeo...
Y, como siempre, el vídeo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario